Ribadoulla Cicloescusa es un club cicloturista, creado a finales del 2017, que quiere disfrutar con la bicicleta de los fabulosos montes, senderos y carreteras de las riberas del río Ulla.
La filosofía del club es la de recuperar lo que sentíamos con nuestras bicis cuando éramos niños.
Cuando solo la bicicleta podía llevarnos a la aventura, al viaje, a la emoción.
Cuando con la bicicleta conocíamos a nuevos amigos y compartíamos charlas interminables mientras devorábamos kilómetros a golpe de pedal.
Cuando con la bicicleta aprendimos a no rendirnos ante esa cuesta tan empinada, a ayudar al compañero que se quedaba sin fuerzas, a agudizar el ingenio para arreglar una avería.
Cuando con Perico, Induráin, Álvaro Pino… aprendimos a ir siempre un poco más allá, a enfrentarnos a nuevos retos, a alcanzar nuevas metas.
Cuando la bicicleta era una excusa para vivir.
Históricamente, nuestra comarca ha dependido en buena medida de las aguas del río Ulla: la pesca y el agraciado microclima que facilita el cultivo de la vid y de la huerta han servido de sustento a generaciones.
Históricamente, nuestra comarca ha dependido en buena medida de las aguas del río Ulla: la pesca y el agraciado microclima que facilita el cultivo de la vid y de la huerta han servido de sustento a generaciones.
En los últimos años la tierras de Vedra bañadas por el Ulla han experimentado un extraordinario aumento en la afluencia de visitantes que quieren adentrarse en su riqueza natural, gastronómica y cultural. Los pazos, las bodegas, la Vía de la Plata, el puente de Gundián, las zonas recreativas de Agronovo y Cubelas, el puente colgante de Ximonde, la infinidad de caminos idóneos para el senderismo… son atractivos más que suficientes para explicar este aumento del turismo en Vedra.