La bicicleta. Es el regalo que más deseábamos todos cuando éramos niños. Sí, también pedíamos un balón, porque nos ofrecía unas sabrosas horas de entretenimiento. Pero la bicicleta… Sabíamos que solo la bicicleta podía abrirnos una puerta a la aventura, al viaje, a la emoción. Solo con la bicicleta podíamos ir más allá de lo que veían nuestros ojos, enriquecer compulsivamente nuestras vivencias, agrandar el horizonte de nuestros sueños. La bici nos hizo vivir y nos hizo vibrar.

 

Ruta nocturna por el camino de Santiago

Ruta nocturna por el camino de Santiago

RUTA NOCTURNA CAMIÑO DE SANTIAGO:

 Se dice que las bicicletas son para el verano y sus días soleados. Pero hay que empezar a decir que también lo son para el otoño y sus noches más oscuras. Pedalear por caminos de monte en plena oscuridad, iluminados solo por pequeños focos, es una experiencia absolutamente imprescindible para todo cicloturista: las pistas, las curvas, las sombras, los sonidos… adquieren una nueva dimensión, más misteriosa y aventurera.

 Y hacerlo por el Camiño de Santiago resulta todavía más épico: el premio final de avistar las torres de la Catedral iluminadas en plena noche es la motivación perfecta para seguir pedaleando. Eso, y compartir horas y horas de conversación y risas con los compañeros del club. Pronto repetiremos la experiencia.